Acerca de
Encuentro con el niño interior



Dentro de cada uno de nosotros sigue viviendo el niño que alguna vez fuimos. Su energía, su inocencia y su capacidad de asombro están aún presentes, aunque muchas veces quedan opacadas por heridas emocionales no sanadas, miedos arraigados o creencias que nos limitan. Conectar con nuestro niño interior no es solo un acto de sanación, sino una puerta hacia el gozo, el disfrute y la autenticidad en nuestra vida presente.
Cuando nuestro niño interior ha sido ignorado o reprimido, sentimos su ausencia de muchas maneras: nos cuesta disfrutar plenamente, la autoexigencia nos domina, experimentamos bloqueos emocionales o nos cuesta confiar en la espontaneidad de la vida.
El Encuentro con tu Niño Interior es una sesión profunda de arteterapia diseñada para acceder a esas memorias, liberar emociones bloqueadas y sanar heridas emocionales desde un espacio seguro y compasivo.


Esta experiencia guiada consta de tres etapas, cada una diseñada para facilitar el proceso de integración emocional:
1. Visualización guiada: A través de una meditación profunda, te conectarás con tu niño interior, accediendo a recuerdos y emociones que necesitan ser reconocidas y atendidas.
2. Ejercicio de arte: Utilizando la creatividad como herramienta terapéutica, plasmarás tu experiencia en una expresión artística, permitiendo que el inconsciente se exprese sin barreras.
3. Interpretación del ejercicio: En esta última etapa, analizaremos juntos la obra creada, revelando mensajes ocultos y trayendo a la conciencia lo que antes estaba bloqueado, facilitando la integración emocional.
A través de la arteterapia y la visualización guiada, este proceso nos permite:
✔ Liberar emociones bloqueadas, permitiendo que el dolor o el miedo den paso a la paz y el amor propio.
✔ Reconectar con la alegría y la creatividad, despertando la capacidad de asombro y disfrute que quedó suspendida en el tiempo.
✔ Romper patrones de autosabotaje, sanando creencias inconscientes que nos impiden vivir con mayor libertad emocional.
✔ Fortalecer la autoestima y el autocuidado, aprendiendo a sostenernos con la misma ternura con la que abrazaríamos a un niño.


La vida plena y auténtica que buscamos en el presente no se encuentra en hacer más, sino en volver a ser, a sentir y a disfrutar desde nuestra esencia. Cuando nos permitimos conectar con nuestro niño interior, nos abrimos a una vida con más gozo, espontaneidad y amor propio.